Consumo de alcohol

La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores. La edad media de inicio en el consumo de alcohol entre los escolares, según los datos de la Encuesta sobre Drogas a la Población Escolar 1998 (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas), es de 13.6 años, y la edad media de inicio de consumo semanal se sitúa en los 14.9 años, según esta fuente las chicas registran mayor prevalencia de consumo de alcohol, aunque en cantidades menores. El 84.2% de los escolares ha consumido alcohol en alguna ocasión y el 43.9% consume al menos una vez a la semana. En cuanto a los episodios de embriaguez el 41% de los escolares se han emborrachado en alguna ocasión y el 23.6% en el último mes.

Un 80% de las muertes registradas entre adolescentes se deben a causas violentas y dentro de ellas las relacionadas con drogas o alcohol representan el 50%, existiendo un mayor porcentaje de suicidios en los adictos a estas sustancias.
¿Por que consumen?

En resumen, los motivos principales que el mundo adolescente o juvenil usa para explicar el consumo de bebidas alcohólicas son:

■Es un modo de "ponerse alegre", "alcanzar el punto".
■Forma de búsqueda de afiliación, con imitación de conductas, con consumo que a veces se impone desde el propio grupo de amigos en el que se participa.
■Presión social, a veces producida desde la publicidad.
■Desinhibición, superación de la vergüenza.
■El consumo actuaría como un modelo de imitación y expresividad de la edad adulta.
Fuente:http://www.saludalia.com/Saludalia/web_saludalia/vivir_sano/doc/alcohol_y_drogas/doc/alcohol_jovenes.htm

Editado por: Tatiana y Estefani

¿Para que hacerse daño?

Mucha gente, piensa que los jóvenes que se cortan los brazos están locos, enfermos o lo hacen por gusto. En realidad, es una enfermad, pero no por algún síntoma sino por una patología de depresión, ya que se sienten mal por algo tan difícil en su vida, o por algo que no pudieron lograr, que se cortan los brazos porque según ellos es una forma de desahogarse y no comprenden que se hacen un daño hacia ellos mismos y a su familia.

Casi siempre uno piensa que las niñas y niños, o es mejor llamarlos adolescentes, que se cortan, son o pertenecen a una tribu urbana; como pokemones, emos u otros de peinados extraños, también son los jóvenes con mas recursos los que se cortan, no es cuestión de posición social, es algo de cultura, las cosas no se solucionan con cortarse, se empeoran. Es más un tema cultural, o mejor dicho de comunicación con los padres.

Muchas veces los padres, dicen que sus hijos son unos malagradecidos, ya que le dan todo lo que pueden, pero sus hijos le pagan con eso. Cuando vemos en la televisión, los casos de jóvenes que se cortan, podemos sacar por conclusión que son madres y padres que le dan todo lo que pueden a sus hijos, pero tanto trabajo, es dejar a sus hijos sin atención, es dejarlos que hagan todo lo que quieran, ya que como no pueden vigilarlos, no saben que hacen, pero en realidad, unirse a una tribu urbana, es sinónimo de cortes de brazos, y casi siempre es lo que sucede. No es echarles la culpa a los padres, pero si pusieran un poco más de atención en sus hijos, no sucedería lo que está pasando en nuestra sociedad chilena.

Editado por: Macarena Parra

Jordan Quiroz

¿Quienes somos?

Somos un grupo de jóvenes del colegio Laura Vicuña de Villarrica, Jordan, Macarena, Estefani, Tatiana, María Fernanda y Alexia, organizados para darles a conocer los grandes problemas que sufren los jóvenes, en esta etapa de la adolescencia la cuál sufrimos variados riesgos que nos pueden cambiar nuestro destino radicalmente. Nuestro objetivo es orientar a jóvenes con problemas de drogas, alcohol, cigarrillos, delincuencia, entre otros problemas que podemos sufrir durante este periodo. Esperamos que sea del gusto de ustedes, y que conozcan más sobre estos problemas para poder ayudar al máximo a estos adolescentes y que puedan disfrutar de una de las etapas más lindas de la vida.




Creado por: Alexia Palma y Fernanda Quinteros